viernes, 21 de agosto de 2009

Erotismo del Amor

En ocasiones, hacer el amor
es caminar tomados de las manos.
Es el sencillo hecho de entender y atender,
de comprender y aprender.

Hacer el amor
es compartir las tristezas aferrados alma en alma,
es vivir cada imagen, cada instantánea de a dos
entrelazados en la humana dicha de la pareja.

Hacer el amor,
es una copa de vino,
una poesía al oído,
una flor sobre la cama.

Hacer el amor
es fluir el uno en el otro,
engendrarse y morirse en la inmejorable sospecha
de un río tranquilo que nos devuelva en uno mismo.

Hacer el amor…
Hacerse el amor…
Hacernos el amor…

En ocasiones, hacer el amor
es la humedad pegajosa
de dos cuerpos exhaustos
que se retuercen frenéticos.

Hacer el amor
es la blanca canción de tus senos
rozando erizados
mi jadeante pecho.

Hacer el amor
es el retardo inmejorable del momento,
de la primera gota sobre
tu rosado y sensible lago.

Hacer el amor
Es tu piel temblando arrinconándose
contra las sábanas, que buscan
escapar de tanta locura.

Amar…
Amarme…
Amarse…

En ocasiones hacer el amor
es tu cálido vientre todavía
en involuntarias contracciones
a donde me recuesto y cierro los ojos.

Hacer el amor
es nuestro perfume
inundando déspota
toda la mente siesta.

Hacer el amor
es tus manos, mis manos,
mi pubis, tu pubis,
nuestra congoja.

En ocasiones hacer el amor
es amarse…

jueves, 20 de agosto de 2009

Carta Nº1

Hola amigos y amigas, tal como les había prometido subo otra carta de las que han salido de esta mente y la dejo a vuestra merced. Tears te dejo dirección de correo por si quieres ocupar un lugar de honor en este pequeño espacio y gracias desde ya.

Saludos y todas las letras

Martincho

carlosmartinzapata@gmail.com

Carta Nº1

Sigo... Como cada uno de los yo que van pasando por esta vida, en cada milésimo de segundo, siempre, eterno hacia vos, hacia tu luz, hacia tu paz,... Infinitos son mis sentimientos en cada una de mis efímeras existencias, en cada uno de mis insoportables cambios, en cada una de mis gotas de ese río de Heráclito, y te amo así dispar como cada una de las instantáneas e incontables que me brinda tu inmensurable y mejor imagen... Mi eterna y enigmática, como el misterio mismo del tiempo. Gracias por esto, por chuparme cada célula de este pobre cerebro urbano, de este pobre cerebro de enamorado... Basta llanura de sentimientos incubados por tu ser, por tus formas, por tus delicias mundanas. Deleite insaciable del enamorado perdido...
Escríbeme...